Mirame cuando te hablo!

Era ya avanzada la noche y mi cama, a pesar de ser de una plaza, era infinitamente grande para mí solo. El sueño no venía y empecé a buscar compañia desesperadamente...

Frank - Che Pared, estás ahí?
Pared - ...
Frank - Hace calor, ah? Encima este ventilador de mierda no tira nada.
Pared - ...
Frank - Aunque vos estás fría... No tendrás fiebre o algo?
Pared - ...
Frank - Che culiada, contestá! Me cago hablandoté como un gil y vos nada! Ni me mirás, mirame cuando te hablo al menos.
Pared - Las paredes no tenemos ojos.
Frank - Hasta que contestó la señorita. Cómo que no tienen ojos?
Pared - No. Viste alguna vez una pared con ojos?
Frank - Ahora que lo pienso...
Pared - Viste? Lo que sí tenemos es oídos. Las paredes escuchamos, escuchamos todo.
Frank - Sí, a eso sí lo había escuchado...
Pared - Todo escuchamos.
Frank - Escuchás muchas cosas acá?
Pared - Po. Me harto. Por las noches sobre todo. Es más, si hay mucho silencio hasta puedo escuchar tus pensamientos a veces.
Frank - Qué!? Estás loca, sos cualquiera. Cómo vas a escuchar mis pensamientos!? Eso es imposible.
Pared - Y qué es posible? Que una pared hable?
Frank - ...
Pared - Jaja! Touché!
Frank - Touché, ésta! Estás mal del mate, chabona, no podés oir mis pensamientos. Sos una loca de mierda!
Pared - Quién está hablando con una pared?
Frank - Touché... Ahora sí... Y bueno, me vas a contar o no qué es lo que escuchás!?
Pared - ...
Frank - Eu Pared, emaná!
Pared - ...
Frank - Mejor le mando un sms a Ameliah...